El ego te hace dependiente del mundo externo para sentirte de la manera que querés sentirte. Si tus logros están alimentados por un deseo de demostrar algo a alguien, es muy posible que estés permitiendo que tu ego rija ti vida.
Muchas personas sienten la presión de “hacerse un nombre” en esto que ellos llaman mundo. Vivimos en una sociedad muy competitiva, donde el “éxito” se mide a través de dinero y/o fama. Estas presiones internas y externas están todo el tiempo pinchando al ego. Y no hay nada peor para el ego que lo molesten desafiándolo. No lo tolera.
El ego es una construcción mental que nace de los miedos. Es inseguro, está a la defensiva y es competitivo por naturaleza. Su manifestación se evidencia en un individualismo marcado que rechaza toda conexión con nuestra responsabilidad hacia los demás.
Para el egoísta, los logros están atados a performance, estatus, dinero y todo lo que se pueda medir en términos de competir. No me siento cómodo, la gente se aleja y quiero moderar y trascender esto.
OK. Algunas preguntas
· Por que es tan importante para vos ser “el mejor” en esto y lo otro?
· Ser “el mejor”, es para vos en definición disminuir a los otros para sobresalir?
· Es acaso la ecuación que quiero: sumar cero y herir?
No pretendo avergonzarte. Lo que quiero señalar es que la presión exagerada de competir nace de tus propias inseguridades . Podés alimentarlas midiendo tus logros versus los demás en una carrera para probarte algo a vos mismo. Dar exámen a diario, por ejemplo.
¿Y cómo identifico el ego?
Algunos síntomas son: arrogancia, testarudez, miedo a la opinión de los demás y a ser juzgado, temor al fracaso, etc. Y todos estos ocurren cuando dependés de lo externo para lograr sentirte como quisieras sentirte.
Cuando dependés en las percepciones ajenas para sentirte bien es entonces cuando temés al juicio del otro, temés al miedo al fracaso, y vas a pelear con todo lo bueno y lo malo para demostrarles que están equivocados y eventualmente a culpar a otro de tu situación. Te vas a victimizar. Te aviso.
Hay razones para que decidas pelear con lo externo para que te de lo que querés:
1-No tenés lo que querés
2-No te sentís como quisieras.
Porque si estuvieras pleno, contento, satisfecho y completo no necesitarías de la aprobación de nadie. Si de verdad te conectás con tus valores, capacidades, recursos, crees que te va a importar lo que piensen?
El nombre del juego es conocer y reconocerte en esas capacidades que sabés que tenés para sentirte libre, seguro y poderoso. Entonces, el resultado va a ser todo lo bueno que sa vos te sirva.
El ego asoma cuando no te sentís de la manera que quisieras.
Buscá la forma de sentirte pleno con vos mismo. Y te aviso: no tiene nada que ver con el afuera.
Podés dar ordenes a tus subalternos y hostigar a otros para disminuirlos y sentirte superior. Pero cuidado, todas estas cosas requieren de alguien de afuera y sus reacciones y respuestas para determinar cómo vas a sentirte. Y es ahí donde opera el ego.
Hay otras formas de sentirte poderoso y ganador: empujá el miedo y hacé algo que temés. Obligate a hacer algo que creías no podías. No estarías dpendiendo en otros para sentirte capaz. Serías independiente.
Aprender a dejar ir el ego y hacer el duelo es fácil en la teoría (el papel lo resiste todo) y difícil de llevarlo a cabo. Es un músculo que se fortalece conforme comiences por una primera acción.
No tenés nada que perder, sino ganar una vida de logros personales construidos con tus propios ladrillos.