¿Seguro que te equivocaste….?

Cada vez que decido algo sin tener todos los buenos datos, estoy apostando y arriesgando algo de valor sobre condiciones dudosa . En otras palabras experimenté o mejor dicho, aposté y me entregué a la incertidumbre.

Puedo preguntarme ¿Qué otra cosa de las que estaba tan seguro no salieron bien? Porque un mal resultado no implica una mala decisión. Mejor entender cómo construiste tu decisión y no solo el resultado. Mejor nutrirte de otras cabezas. En vez de buscar opiniones que confirmen lo que ya sabés, hay que buscar las que estén en desacuerdo con lo que creés.

¿Qué hábitos de la mente van a mejorar mi poder al momento de decidir?

# Abrirte a lo probabilístico.

# Pedir ayuda a personas que ofrecen otras miradas.

# Cuestionar mis decisiones, no soy dueño de la verdad.

# Admitir y pedir diferentes puntos de vista.

# Incorporar la tolerancia, la escucha activa y la pregunta como herramientas.

Cuando confío en mis propios skills y en los de mi gente, libero espacios responsablemente para pensar y dejar hacer. Valoro el trabajo y los objetivos de los demás, y valoran los míos.

Crezco intelectualmente escuchando con atención a las personas que conforman mi equipo, y habilito el espacio para errar y el aprendizaje.