Pablo llegó muy conmovido a su sesión de Coaching por un evento que vivió la semana pasada y comenzó sin mucho preámbulo diciendo:
Un amigo del alma tuvo un accidente de auto cerca de mi casa. Me llamó para que lo acompañe al sanatorio cercano mientras le cocían algunas heridas menores. Cuando terminamos lo llevé a comer y le corté la comida. Mientras no podía manejar, en algunos ratos libres lo llevé y traje, y luego le presté un auto muleto que tengo en tanto reparaban el suyo.

–       Varias veces durante esos días me dijo que habría estado perdido sin mi, y riendo me dijo: “ fuiste una curita”. Que lo acompañé y lo contuve y no lo solté hasta que vi que estaba funcional nuevamente.

–       No hablamos mucho de lo que él tenía en la cabeza esos días que pudo provocar el accidente, tampoco importaba en tanto él no quisiera hablar. Solo necesitaba que yo esté, y estuve. En un momento mientras el hablaba yo pensaba: capaz yo representé – en ese momento –  una versión sin heridas de él mismo.
–       Quería compartir esto con vos Horacio, porque me hizo muy bien hacerlo.
–       Claro, entiendo perfectamente y gracias por traerlo.¿Y si pudieras ponerle un nombre, cual sería?
–       …..Rescate emocional
–       ¿Y qué representa para vos?
–        Estar, ocuparse, contener y escuchar.