Epicteto lo dijo.
Podemos decir que esta frase es una mala noticia para aquellos que prefieren poner la
responsabilidad afuera y victimizarse, y una buena noticia para aquellos que deciden hacerse cargo .
Más allá de contextos e historias propias, tenemos a posibilidad de elegir quienes queremos ser frente a eso que ocurrió y no puedo cambiar.Tenemos cero porciento de control sobre lo imprevisto, el asunto es cómo elijen algunos “leer” eso que ocurrió y cómo deciden vivirlo. Los preconceptos y juicios rápidamente emiten conclusiones “tranquilizadoras” que rara vez se cuestionan. Por ejemplo, perdí mi empleo. Y la conclusión rápida es para empezar: a mi edad seguro ya no consigo otro. Se potencia con: estoy viejo, seguro hay otros candidatos mejores,etc.
Elegimos, reforzamos y comunicamos todos los conceptos que nosotros mismos elegimos.
¿Entonces, quiero cambiar en serio o voy a manipular la realidad para seguir en este proceso delástima mia y de mi comunidad?
Cuánto antes nos responsabilizamos de la realidad, antes comienzan los nuevos diálogos, lospedidos de ayuda y podemos entender qué necesitamos… porque la vida sigue y no quiero más eso que me trajo hasta acá.
Capaz que si lo niego no existe… pero el malestar sigue. ¿ Y qué es que no estoy viendo o no quiero ver? ¿Y si me escapo? Cuidado, nuestra huída libera espacios que ocupa el miedo. Le concedemos ese espacio.
Frente a la pregunta ¿qué hago para cambiar? Te propongo que te preguntes
¿Qué estás dejando de hacer y en qué colaborás vos con esto que sucede?
¿Acaso cada cosa que pasa requiere que haga algo?
¿ Quien dijo que TENGO que hacer algo? ¿ Y si primero paro, siento y pienso? ¿Y si pido ayuda?
Asumo la responsabilidad de alejarme del pretexto para generar una respuesta diferente. Las excusas tienen el costo de ubicarnos en el rol de víctima impotente e incompetente., cuando hacerse cargo marca la diferencia y comienza la transformación.