Un cliente de Coaching de ayer se quejaba amargamente porque no “le dan la oportunidad de crecer en la empresa” . Le pedí que aporte ejemplos concretos. Luego de escucharlo le ofrecí esta historia:
José trabaja en una empresa desde hace dos años. Es cumplidor y puntual.
Cierto día buscó a su jefe y le dice:
-Señor, estoy a gusto con mi puesto, pero siento que me posterga. Fernando ingresó a un puesto igual al mío hace sólo 6 meses y hoy es Supervisor.
-OK, mientras resolvemos esto, por favor ayudame. Quiero dar fruta de postre hoy.Hacete una escapada a la esquina y averiguá si hay.
-Sí señor, tienen naranjas para la venta.
-¿Y cuánto cuestan?
-¡Ah!…………… No pregunté.
-Ok, ¿pero viste si tenían suficientes naranjas para todos?
-No sé.
-¿Hay alguna otra fruta?
-No sé señor.
-Bueno, sentate un minuto.
El Gerente llama a Fernando y le da la misma consigna. Cuando regresa dice:
Señor, tienen naranjas a 10 $ por kilo , lo suficiente para atender a todo el personal, y también tienen banana a 8$ y melón a 15 . Hay 8% de descuento por volumen. Reservé suficientes naranjas . Ud. dirá.
Fernando se va, el Gerente lo mira a José y este entiende.
Para mi cliente, la lectura siguiente: la intención marca todo lo que hacemos, siempre.
Buscá un equipo con gente que se sume a la tarea de hacer más y mejor las cosas. Gente que realmente comparta un ideal . No basta con tirar del carro y el resto vaya cómodo. Los espacios se ganan y se cuidan con acciones a cada minuto. Proactivamente.